¿PURA COINCIDENCIA?

La gripe porcina en medio de una crisis ecónomica de magnitud. ¿Es una racha de mala suerte o algo tienen que ver? Una mirada de las matemáticas.

Por: Pierre-Paul  Romagnoli

Muchos nos preguntamos por qué esta pandernia de gripe porcina tenía que manifestarse justo cuando nuestra economía se encuentra pasando por una de sus peores crisis de los últimos años.

La conjunción de eventos tan nefastos como poco probables parece ocurrir más a menudo de lo que debiera. Afortunadamente, estas coincidencias no siempre son nefastas. Así, por ejemplo, recordamos el caso de Charles Wells que en 1891 tuvo 3 días seguidos de ganancias en Montecarlo, llegando a quebrar la banca ¡2 veces! en el último día.

En nuestra cultura es habitual la expresión » una racha de mala suerte». La ciencia se ha interesado en este fenómeno. El biólogo Paul Kammerer (188 1- 1926) fue uno de los primeros. Este hombre registró en un diario, desde los 20 años, cientos de coincidencias, muchas de las cuales eran triviales, como nombres de personas comunes en conversaciones separadas, una frase de un libro que se repetía en la vida real, etc.

Su conclusión fue que los sucesos fortuitos se agrupan, tesis que publicó en 1919 en su libro Das Gesetz der Serie que traducimos libremente como La ley de la serialidad.

Él creía que estas coincidencias eran la punta de un iceberg de un principio cósmico desconocido para la humanidad.

Otros científicos como Carl Jung y el Premio Nobel de Física Wolfgang Pauli también creían que existía una fuerza desconocida atractora que hacia que eventos con características similares fueran atraídos en el espacio y eI tiempo. Bautizaron este fenómeno como la «teoría de la sincronicidad».

Los detractores de esta teoría consideran que la agrupación es casual y descartan la existencia de un misterio en torno a ella. El matemático Warren Weaver ( 1894- 1978) argumentaba que en el mundo la realidad combina a cada instante tantos nombres, números y eventos que no resulta sorprendente que algunas coincidencias ocurran de tanto en tanto .

Más aún, siendo una coincidencia posible es muy probable que ocurra si pasa suficiente tiempo. Lo que sucede es que esto nos llama la atención sólo cuando dichas coincidencias se manifiestan.

Recientemente dos matemáticos –Yves Lacroix y Tomasz Downarowicz- han obtenido un teorema que apoya fuertemente la visión de Kammercr, Pauli y Jung.

En términos coloquiales su resultado muestra que para eventos básicos de baja probabilidad cualquier relación entre ellos genera sólo atracción y no repulsión.

Entendemos por atracción que estos eventos se producen juntos con mayor probabilidad de lo esperado. En otras palabras, en el universo existe una ventaja natural para la atracción por sobre la repulsión de este tipo de eventos.

Esto quiere decir que estas extrañas coincidencias no son siempre ilusión o fenómenos paranormales inexplicados, sino una rigurosa ley estadística.

Por desgracia, aparte de entregarnos una bella explicación científica, esto no nos produce gran consuelo en estos tiempos que vivimos y de hecho nos advierte que estas coincidencias se van a seguir produciendo.

Deje su comentario